Foto tomada a un libro de David Shrigley (l)

(Foto tomada a un libro de David Shrigley)

Escribir es una actividad más difícil de lo que uno puede imaginar. No solo hay que definir bien de qué se va a hablar, también hay que organizar las ideas, saber utilizar los signos de puntuación, poder transmitir adecuadamente las emociones y pensamientos para que el otro las pueda sentir y comprender igual que uno, tratar de utilizar un vocabulario adecuado sin repetir palabras… A todos esos componentes se les añade el esfuerzo que hay que hacer hoy en día de incluir las aclaraciones que correspondan para evitar ofender al 50% de la población que ve las cosas de otro color.

Pero, a mí me ha dado con escribir.

O debería decir que me ha dado con retomar el hábito de escribir. Pero antes se me hacía mucho más fácil, me levantaba en las mañanas y las ideas fluían en mi mente y listo, tenía ya un post escrito, aunque claro, años o meses después volvía a leerlo y pensaba «que verguenza, ¿cómo pude haber escrito semejante tontería?»… creo que esto le pasa a la gran mayoría.

Ahora he optado por sentarme y dejar que mis ideas fluyan en lo que voy anotándolas y con eso tratar de armar un post, pero sigo un poco fuera de práctica, y el otro día al mostrarle algo a mi hermana para que lo leyera ni siquiera sabía como describir lo malo que le parecía.

Y aún así, me sigue dando con escribir.

Claro, elegí una crítica muy difícil porque mi hermana es una perfeccionista. Al final siempre es para bien porque la verdad que cuando ella toca algo lo mejora significativamente, pero no deja de sembrarme la espinita de la insatisfacción. Luego me dice que no me desanime, que admira mi valentía de hacerlo.

En fin, ¿por qué me ha dado con escribir? Son dos razones nada más, la primera porque desde hace casi 20 años que descubrí el mundo de los blogs y es algo que me gusta, siento que está hecho para mí. La segunda es la más importante de todas, y es que no quiero olvidarme de lo que he vivido, escribir es ir documentando la memoria y dejando huella de lo que alguna vez fuimos, pensamos y sentimos.

Así que aquí sigo. ¿Debería terminar el post así o tendría que continuar o darle un giro? Seguimos…

Deja un comentario

Hola!

Bienvenid@ a mi mundo de sueño, hablando de skincare, viajes, arte, la vida y más.